Los cien economistas sostienen que la reforma es inevitable por la presión demográfica. «Nuestra generación es el doble que la de nuestros padres y nosotros somos el doble que nuestros hijos», explica Pablo Vázquez, director de Fedea, organismo que ha impulsado el manifiesto. Esto significa que la relación entre la población en edad de trabajar (entre 16 y 64 años) y la población mayor de 65 años pasará de aproximadamente 4 trabajadores por pensionista en la actualidad a 1,65 en el 2050. Esto significa una tasa de dependencia que duplica a la actual.
Organismos públicos y privados (como la Comisión Europea o el Ministerio de Trabajo) coinciden en que, sin reforma, el gasto en pensiones casi se duplicará en las próximas décadas, pasando del 8% del PIB actual a más del 15% en el 2050.
El informe de Fedea avanza que esta situación ya es evidente en algunas autonomías. De no existir la llamada caja única de la Seguridad Social, algunas comunidades autónomas tendrían problemas, porque de acuerdo con los saldos del 2008 ya tienen déficit. Es decir, las cotizaciones de sus trabajadores no son suficientes para atender el pago a sus pensionistas. Esto sucede en Asturias, Galicia, Cantabria, País Vasco, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura.
FUENTE: La Vanguardia
Fecha de Publicación: 08-10-2010