Las auditorías fiscales son aquellas que nos sirven con el fin de tener runa opinión de un tercero independiente sobre como se encuentra la parte contable de nuestra empresa y así saber si estamos haciendo las cosas bien o no.
Generalmente se recomienda el hacer una auditoria fiscal cada cuatro años como mínimo.
Si aún con ello tienes dudas, estos son algunos de los motivos que te pueden impulsar a hacer una auditoría fiscal
- Auditor externo: al contratar un auditor externo que no tiene nada que ver con el propio entorno de la empresa, es algo independiente por lo tanto hará que el informe final sea claro y que no esté influencia en ningún punto por nadie Esto ayudará a que pueda ver claramente si la parte contable de la empresa es la adecuada o no.
- Oficiales: lo ideal es que se trate de una persona que sea miembro de la Asociación Española de Asesores fiscales o de entidades similares. Esto lo que hace es garantizarnos de que habrá profesionalidad al máximo. Pro supuesto que poder ver trabajos previos también es bueno ya que nos dará una idea sobre cómo será el informe final que se nos presente, adaptado a lo nuestro.
- Revisión de los últimos años: en la auditoria fiscal, lo que se va a pedir es una revisión de los últimos 4 años en lo que se refiere a los impuestos que puedan llegar a afectar a la empresa como por ejemplo el puesto sobre sociedades, el revisar el IVA, IRPF, IAE, entre otros.
- Operaciones: además de ello, también se aconseja el hecho de poder ver todas las operaciones que están vinculadas entre sí y que podrían llegar a afectar a la sociedad o al administrador.
Sin duda que la auditoría fiscal es una herramienta que incluso en ocasiones se solicita cuando se está por vender una empresa o acciones de la misma para que quien esté interesado pueda ver que la contabilidad se ha llevado correctamente o si se tiene varios socios, el hecho de poder ver claramente que todo va bien.
Aún así, insistimos en que todo ello lo tiene que hacer un profesional con experiencia pues de lo contrario será una inversión que no valdrá de nada. Y si se manejan muchas sumas de dinero o se ha cambiado de encargado de la parte contable de la empresa entonces hay que hacer la auditoría fiscal cuanto antes.