Cuando llega el momento de jubilarse, muchas personas tienen miedo de lo que pueda suceder con su economía con ello. Las propias responsabilidades familiares y todo lo que conlleva el hecho de poder disfrutar del tiempo libre hace que tengamos que prestar especial atención a ello.
Para no cometer errores y que todo esté correctamente, hay que saber que existen algunas incompatibilidades con el cobro de la pensión de jubilación.
La pensión de jubilación se puede llegar a compatibilizar perfectamente con un trabajo a tiempo parcial. Para ello, hace falta entonces el seleccionar la modalidad que se llama como modalidad de jubilación flexible o en su caso jubilación parcial. En los dos casos, lo que sucede es que la pensión se va a rebajar ya que es diferente a la jornada de trabajo de un trabajador tradicional.
Además de ello, se pueden realizar también algunos trabajos por cuenta propia en donde los ingresos que obtengamos por los mismos no deben llegar a superar lo que es un salario mínimo interprofesional. Con esto no hace falta que se cotice por prestación a la seguridad social y por lo tanto no se generan derechos en lo mismo.
También si se quiere, se puede estar cobrando la pensión de jubilación y seguir siendo titular de un negocio desarrollando las actividades que se desee en la misma.
Pero a pesar de todo lo anterior, existen algunas incompatibilidades, como sucede con el hecho de tener un trabajo tradicional tanto sea por cuenta propia o ajena en donde se deba incluir a la persona en el Régimen General o en el Régimen Especial.
Tampoco es compatible el cobro de la pensión de jubilación con un puesto de trabajo público.
Como puedes ver, hace falta organizar muy bien previamente cómo será nuestro plan de pensiones para no tener inconvenientes y si lo deseamos poder compatibilizarlo con otras tareas.
Para ello, lo ideal es contar con profesionales que nos ayuden en la gestión y el cálculo de la pensión de jubilación.