En ocasiones, cuando se habla de las liquidaciones laborales existen varios inconvenientes entre el empleado y el trabajador ya que no se llega a un acuerdo o no se acepta lo que se ofrece. Para que eso no suceda, lo mejor es saber cómo calcular la liquidación y que de esa forma no existan diferencias reales.
Por supuesto que lo mejor es que la empresa cuente con un asesoramiento y especialistas referido a ello que permitan realizar el cálculo correctamente. Sin embargo, es importante que tanto como empresario como también como trabajador se sepan las diferencias para saber si la liquidación es correcta o no.
Qué es la liquidación
Se trata de un documento el cual la empresa le presenta al trabajador en el momento en que hay un cese de sus prestaciones. Este suele incluir los siguientes apartados:
- Salario del mes en curso
- Pagas extras en su parte proporcional
- Vacaciones que no han sido disfrutadas
- Otro tipo de concepto que esté adeudado como comisiones, bonus, etc
Es la empresa la que presenta esta liquidación y debe de realizarse en la fecha en la que se notifica que se deja de recibir sus servicios.
En ocasiones, se confunde lo que es la liquidación con el finiquito. Hay que tener en claro que el finiquito. En este segundo apartado se incluyen las cantidades anteriores pero además el trabajado declara que no se le debe nada más.
Cómo calcular la liquidación
Para su cálculo hay que hacer lo siguiente:
- Calcular los días que se ha trabajado en el mes
- Calcular cuánto son esos días en parte proporcional de pagas según el tipo de convenio que se tenga, si hay pagas extras, etc.
- También se deben de calcular las vacaciones. Generalmente por 30 días naturales se tienen 2,5 días de vacacionales al mes.
Puede parecer complejo el cálculo, por eso es que se recomienda que a pesar de que se chequee siempre lo haga un profesional del área laboral con el fin de no cometer errores y de aplicar todas las fórmulas correctas que se deben de aplicar en estos casos.
En Yuste Assessors podemos ayudarte con la confección tanto de liquidaciones como de finiquitos para que el cese laboral del empleado sea lo mejor posible.