asesoría de una empresa

Qué no puede faltar en la asesoría de una empresa

Cuando tenemos una empresa, hay momentos que se convierten en momentos trascendentales en donde hace falta poner un poco de orden y organizar así todo lo que hay en ella, además de tomar decisiones para poder avanzar en algunos aspectos y generar esos objetivos marcados. Así es como la asesoría de tu empresa se convierte en algo fundamental en todos los aspectos si lo que quieres es que tenga todo lo necesario para perdurar en el tiempo.

Una asesoría de empresas te ayuda mucho a gestionar tu negocio al máximo, haciendo así que puedas conocer tu público y saber perfectamente qué pasos hay que seguir para conseguir tus objetivos. Pero no todas las asesorías son iguales, sino que hay que tener en cuenta el hecho de que existen asesorías que son específicas de acuerdo al tipo de empresa que tienes.

En una asesoría de una empresa no pueden faltar algunos elementos como por ejemplo el hecho de un análisis previo del mercado, de la competencia y de saber exactamente en qué parte del mapa empresarial se encuentran. Ese análisis y mercado es fundamental con el fin de conocer todo y saber cómo actuar para diferenciarse. En la asesoría también se tiene que contar con un análisis especial de públicos que se den tanto de forma interna como externa. Es fundamental saber cuál es nuestro cliente pero no tener en cuenta sólo el público externo porque también existe lo que es el público interno que se refiere principalmente a los empleados, a su organización, etc

Por otro lado, se torna importante el saber cuáles son los distintos modelos de negocio que existen y cómo se puede trazar un plan adecuado para darle la visibilidad a la empresa que se merece. Para ello, hace falta generar un plan estratégico donde todo esté en orden.

Así es entonces como la asesoría de una empresa debe realizarse y tener esos elementos principales para tener éxito.

contrato de alta dirección

Cómo es el contrato de alta dirección y despido del directivo

Realizar un contrato de alta dirección no es una cosa sencilla sino que debe de tener unos requisitos que hacen que se diferencie en gran medida de los contratos tradicionales.

Pero para ello, hay que comprender muy bien qué es un cargo de alta dirección. Se considera un cargo de alta dirección a aquellos que ejercitan algún tipo de poder o cuentan con titularidad jurídica de la empresa teniendo la posibilidad de tomar decisiones relativas a la propia empresa o en alguno de sus órganos.

Hay muchos casos en que es un poco difícil el hecho de diferenciar lo que un cargo de alta dirección y un trabajador por cuenta ajena con poderes puede realizar, es decir, a veces es muy sutil la diferencia. Sin embargo la diferencia radica en el hecho de que un cargo de alta dirección tiene ciertos poderes que el trabajador no.

Dentro del contrato de alta dirección hace falta colocar algunos datos como mínimo como por ejemplo:

  • -Identificación de las partes
  • -Objeto del contrato
  • -Retribución convenida
  • -Duración del contrato
  • -Cláusulas que solicita el Real Decreto 1382/1985

En muchos casos se establece también un período de prueba que en ningún caso podrá ser mayor a los 9 meses.

Otros puntos a tener en cuenta son por ejemplo el hecho de la formación que pueda recibir el cargo de alta dirección por parte de la empresa, teniendo posteriormente que brindar dichos conocimientos a la empresa por X cantidad de tiempo. Se puede establecer que en caso de que el alto cargo quiera abandonar la empresa antes, se deba realizar una indemnización.

Algo mucho más complejo es el despido o la finalización de dichos contratos.

En general, es bueno contar con la asesoría de expertos en contratos de alta dirección para que puedan aconsejarnos en ambos casos cómo se debe de redactar tanto para la contratación como para el despido de los mismos.

empresas familiares

Empresas familiares: el protocolo familiar para la sucesión

Seguimos hablando de la importancia de crear un protocolo familiar para la sucesión en empresas familiares.

Errores a evitar en el desarrollo de un protocolo familiar

Cuando se elabora un protocolo familiar para poder hacer que la sucesión en una empresa familiar sea mucho más efectiva, se deben de tener en cuenta algunos detalles. En primer lugar, no existe un protocolo familiar estándar sino que cada uno lo debe adaptar a su propia empresa familiar, revisarlo y actualizarlo en los momentos en que crea conveniente.

Dentro de los principales errores encontramos los siguientes:

  • -Debe de existir una visión de continuidad entre quienes se van y quienes llegan ya que sólo así es que se podrá seguir con el proyecto iniciado. Muchas veces no se dan cuenta de que no existe una visión unificada antes de la firma lo cual traería varios inconvenientes.

 

  • -También existe el hecho de que a veces no se tiene en cuenta las inquietudes y las expectativas de todos los miembros de la familia, pensando que lo único importante o de valor son aquellas opiniones de quienes están hoy en día al frente de la empresa.

 

  • -En la elaboración se deben de comprometer y participar todos los miembros de la familia más allá de que sean la generación que se hará cargo de la empresa o no.

 

  • -El protocolo familiar se debe de realizar en el momento en que exista una gran armonía familiar. Si lo realizamos cuando estamos pasando por un momento complejo en la empresa o en la familia, las cosas no saldrán bien.

 

  • -Las estrategias familiares y empresariales se deben de alinear al máximo.

 

  • -Los protocolos familiares se deben actualizar constantemente para que se ajusten a la realidad empresarial y familiar de cada momento.

Lo ideal es tener en todo momento la asesoría y el apoyo de gestores de empresas familiares que nos acompañen en el proceso y que sean la visión objetiva o intermediaria para llegar a un buen puerto.

Empresas familiares

Empresas familiares: el protocolo familiar para la sucesión

Cuando nos referimos al Protocolo Familiar nos estamos refiriendo a un acuerdo que se da en un marco jurídico concreto en el cual se permite que las empresas familiares puedan regular lo que es el paso de una generación a otra.

Generalmente esto se hace con la ayuda de un asesor o de un gestor de empresas familiares que nos guíe durante el proceso de sucesión de las empresas familiares.

En este aspecto, el protocolo familiar se torna como una herramienta fundamental en lo que tiene que ver el hecho de regular las relaciones que tendrán los miembros de la familia con la empresa. El objetivo en estos casos es garantizar una continuidad de la forma más efectiva de la empresa familiar al resto de generaciones.

En el protocolo familiar se deja muy en claro cómo será el acceso de los nuevos miembros a la vida laboral y cómo será la salida de otros familiares. A partir de allí también se deja constancia de las normas de jubilación, retribución liderazgo, órganos de gobierno, transmisión de propiedades, entre otros.

Si bien es una herramienta muy útil como elemento jurídico, no muchas empresas lo utilizan ya que son pocas las que realmente entienden la importancia de tener un tipo de protocolo o acción para realizar adecuadamente el paso de sucesión de unos miembros familiares a otros.

Aún así, son muchas las empresas familiares que comenten errores y que ven cómo el traspaso se convierte en un caos ya que la nueva generación debe adaptarse a mucha información rápidamente y la salida de la generación anterior no se termina de concretar adecuadamente. Como consecuencia de lo anterior, la expansión, internacionalización y avance de la empresa familiar muchas veces se ve detenida debido a estos sucesos.

 

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