Cuando la empresa para la que trabajamos decide despedirnos, dependiendo del tipo de contrato que hayamos firmado, vamos a obtener lo que se llama finiquito, así como también una indemnización por despido. Ambos cobros van por separado, ya que la indemnización por despido no lleva ningún tipo de retención ya que no es necesario cotizar ni tributar por ello.
Existe una aplicación especial establecida por el Consejo General del Poder Judicial en la cual nos ayuda a calcular cuál sería la indemnización por despido de forma legal.
Por lo general, la indemnización por despido va a depender de algunos factores como por ejemplo:
-Salario del trabajador: Esto es lo que está marcado en el contrato con lo cual dependerá de la cantidad mensual y de si se tiene o no pagas extras, etc.
-Antigüedad en la empresa: Está claro que la antigüedad es uno de los factores que más influye al momento de definir cuál será la indemnización por despido ya que a mayor antigüedad mayor será la indemnización a percibir.
-Tipo de despido: No es lo mismo tener un despido procedente que un despido improcedente. En el caso de que el despido sea procedente no se tiene ningún tipo de derecho a la indemnización pero sí se tiene derecho al finiquito, con lo cual, hay que conocer cuál es el motivo del despido y si se está de acuerdo con ello.
Existen algunos casos especiales como lo son por ejemplo el hecho de tener un despido colectivo, movilidad geográfica, extinción del contrato por voluntad del trabajador que hacen que la indemnización por despido varíe enormemente y que incluso en algunos casos no procesa a su pago.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que si la relación laboral comenzó antes del 12 de febrero del 2012 el tipo de cálculo será diferente ya que fue en esa fecha en donde entró en vigor el Real Decreto de la reforma laboral, con lo que se debe calcular dos tramos diferentes de indemnización por despido.
Si necesitas ayuda con la indemnización por despido tanto sea para calcularla como para realizarla con tus empleados, puedes contactar con nosotros.
En el momento en que nos despiden de un trabajo, debemos pasar a cobrar todas las indemnizaciones que nos corresponden. A eso mismo es lo que se llama el finiquito. Muchas veces, no sabemos exactamente qué es lo que incluye o cuánto dinero debemos percibir. Para que tengas una idea al respecto, vamos a ver cómo calcular el finiquito general en caso de que te despidan de tu trabajo.
¿Qué incluye el finiquito?
Un finiquito incluye:
-Salario del mes por los días que se ha trabajado hasta el día que se comunica el despido.
-Vacaciones que no se han disfrutado. Si no se ha tomado todos los días de vacaciones que le corresponde, entonces la empresa debe pagarle esos días.
-Pagas extraordinarias. Si en el contrato se incluye el pago de éstas, se deben incluir las cuantías necesarias y prorrateadas según sean anuales o semestrales
-Horas extras. En caso de haberlas realizado y no haber recibido el pago de las mismas se debe incluir en ello.
Hay que tener en cuenta que las cantidades anteriormente mencionadas suelen aparecer en bruto por lo tanto se debe realizar las retenciones necesarias en las mismas antes de que el trabajador reciba el neto.
Por otro lado, puede suceder que durante la liquidación del finiquito haya un caso contrario en donde el trabajador debe pagarle a la empresa. Esto suele suceder cuando por ejemplo se ha tomado más vacaciones de las debida al año o porque ha habido algún tipo de anticipo de dinero excepcional. En estos casos se le va a descontar de lo anteriormente mencionado.
En cuanto a la indemnización por el despido, no debe ir nunca reflejada en el finiquito, sino que es algo que se maneja de forma independiente ya que va reflejada en una carta de despido.
El tipo de indemnización a percibir será la establecida legalmente, y no es necesario tributarla o cotizar por ella. Cabe destacar además de que la empresa puede decidir dar una mayor indemnización al trabajador.
Lo que está claro es que se debe tener muy presente qué incluye y qué no y cómo se puede calcular el finiquito para que no nos encontremos con sorpresas.
Si necesitas asesoramiento al respecto, puedes contactarnos.
Cuando creamos una empresa nueva, debemos seguir algunos pasos con el fin de llegar finalmente a que empiece a actuar legalmente. Uno de esos pasos es el hecho de que se haga la inscripción en el registro mercantil.
Cada vez son más las personas que dueños de una empresa quieren salir a la bolsa con el fin de obtener así mayor cantidad de ingresos y comenzar en un nuevo mundo.