Llegando a la recta final del año, es necesario realizar el cierre contable de forma efectiva y clara para que no haya ningún tipo de inconveniente fiscal. Es durante el mes de diciembre que se debe hacer y por lo tanto hace falta que se analicen claramente cuáles han sido los gastos y los costos generales.
Con el fin de que tu cierre contable en el 2016 sea el mejor de todos, vamos a darte algunos consejos al respecto:
-Cierre anual: El cierre contable del 2016 se realiza de forma anual, es decir una vez que se terminan los doce meses de la actividad. Es por ese motivo que se realiza en el mes de diciembre porque ya se está finalizando y se tiene una idea clara al respecto de todo el año general de cómo ha ido la actividad.
-Similitud al ejercicio anterior: Es importante mantener una similitud en lo que se refiere al ejercicio anterior con el fin de que pueda haber una comparativa general de los resultados.
-Períodos: Cuando planificamos nuestro ejercicio contable, es necesario que haya una planificación según los períodos, o sea, que todo esté organizado por fechas según cada mes. Esto permite que se puedan ver claramente los gastos y los ingresos en cada caso.
–Análisis de los resultados: Una de las partes más importantes en lo que se refiere al cierre contable es el poder analizar de forma correcta cómo ha sido la gestión, lo cual permite que pueda haber una nueva planificación para el siguiente año. Si hay una estimación positiva de los resultados, entonces se puede prevenir claramente los gastos que se tendrá y todo aquello que está pendiente.
Hay que tener mucho cuidado con las variables, como por ejemplo el caso de las declaraciones de IVA que se deben hacer en cada período.
Lo mejor en todos los casos, es asesorarse con expertos del tema que puedan ayudarnos en lo que se refiere a la realización del cierre contable 2016.
Desde siempre en España, exista esa cuestión particular de trabajar en una empresa familiar. En la actualidad, las empresas familiares brindan cerca del 15% del trabajo en el país, siendo la gran mayoría empleos privados lo cual representa millones de puestos de trabajo.
Pero más allá de esto, el hecho de tener una empresa familiar tiene varias ventajas como es el caso por ejemplo de la disminución de la carga tributaria general que se tiene por los ingresos obtenidos. Esto hace que haya un impacto claro en lo que es el Impuesto sobre Patrimonio o el llamado Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
Una empresa se considera que es una empresa familiar cuando hay una entidad mercantil detrás llamada SL o SA. La participación de la unidad familiar en ella debe de ser de al menos del 20%.
Además de todo ello, hace falta que la entidad en la que se trabaja no tenga como actividad empresarial el hecho de gestionar un patrimonio inmobiliario propio o en su defecto las acciones en la Bolsa ya que de esta forma no entraría dentro de la posibilidad de disminuir la carga tributaria.
Otro caso es que cuando hay un grupo de empresas, se debe gestionar aquellas que tienen una actividad empresarial de al menos un 5%.
Y por otro lado, para que se brinde esta baja en la tributación debe existir el hecho de que la participación sea del 20% y que se ejerzan funciones en la parte direccional y organizativa de la empresa por lo cual no se puede tener una remuneración superior al 50% del total de todos los rendimientos empresariales.
La reducción dependerá de cada Comunidad Autónoma llegando en algunos casos a tener una reducción de un 95% sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Como puedes ver con todo esto, existen grandes ventajas en el hecho de tener una empresa familiar. Lo mejor siempre es poder asesorarse con expertos sobre el tema que puedan guiarnos al respecto y que se consiga así tener muy en claro qué es lo que se busca y cómo puede beneficiarnos la empresa familiar en todos los ámbitos.
No es de extrañar que a poco de finalizar el año 2016, existen unos datos concretos sobre cómo están en la actualidad los despidos colectivos en España.
Desde hace bastante tiempo, hemos vivido una racha bastante particular que tiene que ver principalmente con el hecho de que la crisis ha llevado a que distintos cambios en las leyes ayudara a que los empresarios pudieran realizar despidos de manera colectiva dando una indemnización casi nula en muchos casos.
Esto ha hecho que el total de despidos colectivos durante el año 2015 ha llegado a ser de 17.984 trabajadores lo que hace un aumento de un 8,7% con respecto a años anteriores. Esa cifra no hace más que confirmar las declaraciones de varios expertos en el tema en donde dejan entrever cómo las empresas se acogen a estas posibilidades con el fin de poder salir de la crisis económica lo antes posible.
Si analizamos los motivos de los despidos colectivos, en la gran mayoría veremos que se debe a una reducción de costos generales que necesita hacer la empresa para poder salir de ese bache económico. También se ve claramente la inestabilidad de algunos sectores de la empresa que llevan a terminar con puestos de trabajo claves como es el caso por ejemplo del petróleo que por su baja en precios ha hecho que varias empresas dedicadas a la explotación del mismo se vean afectadas enormemente.
Pero lo que realmente diferencia esta cantidad de despidos colectivos en España que se han llegado a ver durante el año 2015 y los que se han registrado durante este año, es que ahora, las condiciones se pueden gestionar de puertas para adentro entre las compañías y los trabajadores teniendo en cuenta que la economía está mucho mejor que años pasados en donde realmente se hacía imposible poder negociar algo coherente por la situación económica del país.
Habrá que esperar para analizar los datos del 2016 y ver si los despidos colectivos han disminuido o siguen aumentando.
Cuando un trabajado solicita una baja laboral se debe justificar el mismo de distintas formas. El hecho es que hay que tener muy en cuenta qué es lo que se puede hacer y qué no teniendo una baja laboral. Eso mismo es lo que el Supremo determinó a partir de un juicio de un trabajador que fue despedido en el año 2014 debido a que se lo vio en una fiestas del pueblo cuando el empleado estaba de baja laboral.
Entonces ¿Se puede salir a la calle o estar de viaje con una baja laboral?
Todo dependerá del motivo por el cual se ha solicitado la baja y siempre y cuando ésta no perturbe ni sea incompatible con la recuperación.
El empleado está obligado a realizar todo aquello que esté a su alcance para recuperarse lo antes posible.
Para que te hagas una idea, vamos a definir qué se puede hacer y qué no estando de baja laboral:
-Salir a la calle: Por supuesto que se puede salir a la calle siempre y cuando el motivo de la baja laboral, es decir la enfermedad o la lesión no implique que debamos estar en casa. Por ejemplo, si te has roto una pierna o algo similar pues no podrás conducir pero por supuesto que podrás salir a la calle.
-Viajar: No existe algo real que lo impida pero si se viaja, se debe tener en claro que debe ser algo que no sea incompatible con la recuperación y que no indique en ningún caso que la persona ya se encuentra recuperada. Lo mejor es estar siempre localizable y que se trate en todo caso de un viaje de descanso para recuperarse mejor, relajarse y así tener una recuperación mucho más rápida.
-Salir de fiesta: Está claro que el salir de fiesta dependerá de qué tipo de fiesta se trate. En general, los médicos incitan a los pacientes a que realicen actividades de ocio, con lo cual, una fiesta de pueblo como es el caso del señor anterior estaría permitida siempre y cuando no influya en su recuperación general cuando existe una dolencia física.
Por supuesto que los límites son muy difusos ya que no hay una ley como tal que diga qué está permitido y qué no y todo dependerá del motivo por el cual se ha dado la baja laboral. No es lo mismo solicitar la baja laboral por una depresión que por una fractura en una zona del cuerpo.