Cuando se va a realizar el relevo generacional en empresa familiar es importante tener muy en claro algunos conceptos y situaciones ya que de lo contrario podría ser muy complejo el traspaso de por sí. Según datos propios del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) realmente cerca del 2% de las compañías familiares logran superar la cuarta generación.
Estas cifras sin lugar a duda marcan el gran reto al que se enfrentan las empresas familiares al no contar con todas las herramientas necesarias para hacer ese traspaso de la forma más amena posible.
Es por ese motivo que para conseguir realmente el relevo generacional de forma correcta, lo que hay que hacer es preparar muy bien a las siguientes generaciones sobre todas las acciones y responsabilidades que se tienen dentro de la empresa.
Lo ideal en estos casos es que se vayan incorporando poco a poco para que comprendan toda la información cuando aún esta vigente una generación.
Obstáculos que dificultan el relevo generacional en la empresa familiar
Algunos de los tantos obstáculos que nos podemos encontrar en el relevo son por ejemplo:
Responsabilidades
Las responsabilidades que tendrá cada nuevo miembro dentro de la organización familiar en la empresa es una de las grandes trabas con las que se enfrentan. Para una persona determinado miembro de la familia debería asumir una responsabilidad indicada, mientras que para otra sería algo completamente diferente.
Identidad de la compañía
Quienes dejan la compañía para que ingrese la nueva generación, por lo general tienen un poco de miedo a que se pierda la propia identidad de la compañía que han ido forjando durante tantos años. Esto le aporta mucha más presión general a los nuevos empresarios ya que los temores de quienes se van se proyectan en ellos.