Si tenemos que hacer un balance actual de cómo ha crecido la constitución de sociedades mercantiles podríamos empezar por reconocer que dentro de las nuevas sociedades un 24% se ha disparado en agosto. Esto implica que desde el año 2015 se han creado un total de 6.403 empresas según dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística.
Revelando la cifra de lo que ha aumentado el capital social para la constitución de sociedades mercantiles el pasado agosto de 2016 podríamos afirmar que 780 millones de euros hicieron crecer un 159,7% el área respecto a agosto de 2015. Así también se llegó al número de 121.814 euros en cuanto al capital medio por sociedad, lo que denota que ha crecido más de dos.
Es claro que el la constitución de sociedades mercantiles está siendo impulsada por las diversas áreas del comercio y por algunos nuevos empresarios que han decidido dar rienda suelta a la creación de sus propias empresas después de haber tenido un transcurso por empresas ajenas a las que realzan. Sin embargo, la creación no han sido las únicas protagonistas en el campo del nuevo comercio, también existe un gran porcentaje de compradores de sociedades mercantiles ya constituidas. De esta forma los accionistas encuentran una rápida solución a la hora de emprender su negocio puesto que en esta forma de inversión sólo consta de dar la propia impronta de trabajo a una disposición mercantil en funcionamiento.
Sin embargo no podemos negar que como existe la constitución de sociedades mercantiles también se vio un número de empresas que se han diluido marcando un 3,8% con respecto al año 2015, esto indica que el total de empresas que decidieron cerrar sus puertas han sido 1236. Dentro de este total nos encontramos que el 70% ha decidido hacerlo de forma voluntaria, que un 16% se han fusionado con otras compañías y el 14% restante tuvieron diversas causas.
Es por ello que si se hace un balance de constitución de sociedades mercantiles el crecimiento es favorable gracias a la actividad de transmisión de sociedades en los últimos meses del año. Esto produce una gran mejora en la economía española, que no solamente aumenta el comercio sino también las tasas de contrataciones laborales y la actividad e incentivo a los propios autónomos que se arriesgan a crear sus propios emprendimientos comerciales y fomentar la competencia.