Durante los años de la crisis, el empleo público continuó creciendo cada vez más. Sin embargo no ha sido sencillo el camino. En el año 2010, se colocó una tasa de reposición lo que hizo que uno de cada diez funcionarios jubilados sea sustituido y que se detuviera al completo la contratación de los mismos. De 3,2 millones de empleos durante el año 2010 se paso a 2,9 millones en el año 2013.
Hoy en día, la cifra ha vuelto a aumentar colocándose por encima de los 3 millones algo que no ocurría desde el año 2012. Actualmente se encuentran 3.000.7000 trabajadores que dependen de la Administración Pública. Estos números hacen que el sector público lleve un ritmo de aumento de 2,5% anual llegando en algunos casos casi al 3%, lo que se ve reflejado más que nada en algunas Comunidades Autónomas en donde el crecimiento por trimestre ha sido muy considerable.
Tan solo en cuatro Comunidades Autónomas ha habido un descenso de empleados públicos durante los últimos dos años. Son el caso de Cataluña, Murcia, Canarias y Cantabria. Es Andalucía la Comunidad en donde más aumento ha habido en los últimos dos años, lugar en donde existe cerca del 20% de los empleados públicos de toda España.
Si bien el número es alentador, aún queda mucho por hacer, ya que España es uno de los países de la OCDE que tiene menos empleados públicos. En la media, España cuenta con el 13% de empleo público mientras que según la OCDE la media general tendría que ser de 19%. Lo que llama la atención es que se dedica cerca del 25% del gasto público en el pago de nóminas mientras que en el resto de países se utiliza el 22% general.
Todavía queda mucho por hacer y por analizar el reajuste del gasto público para alcanzar esas medias consideradas de la OCDE. La realidad es que el aumento existe y está presente, aunque existan Comunidades Autónomas donde el porcentaje es inverso a todo el país.