El mercado laboral arrancó el año con malas noticias. La crisis de la vivienda, que afecta al sector inmobiliario y al de la construcción, ha generado la mayoría de los 132.378 nuevos parados de enero, el mayor incremento desde 1997. Al tiempo, se destruyeron 84.697 empleos en el registro de la Seguridad Social. El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, aseguró que será un ajuste ‘rápido, muy concentrado sectorialmente y limitado en el tiempo’.
El dato es muy malo. Es el peor desde 1997. Pero se trata de un ajuste intenso y radical y en la mayoría de los casos, ligado al sector inmobiliario y de la construcción’. Así admitía ayer el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, los malos datos registrados por el mercado de trabajo en enero, cuando se contabilizaron 132.378 desempleados más, hasta llegar a 2.261.925 parados. Este ha sido el mayor incremento (6,2%) del desempleo en cualquier mes desde hace once años.
La Seguridad Social perdió en enero 84.697 cotizantes, situando el número total de afiliados en 19.111.058. Esto redujo el ritmo de crecimiento anual del sistema al 1,89%. Habría que remontarse a 1996 para encontrar una tasa de incremento más baja que esta.
El ajuste en el sector de la vivienda (construcción e inmobiliarias) y el fin de la temporada de rebajas están detrás de esta destrucción de empleo y aumento del paro. Así, tres de cada cuatro nuevos parados de enero proviene del sector servicios, que incluye el comercio, la hostelería y todos los servicios relacionados con la actividad inmobiliaria.
Igualmente, la mitad del empleo destruido en el registro de la Seguridad Social el mes pasado fue en los sectores del comercio y la reparación de vehículos (66.600 cotizantes menos) y la hostelería (17.600). Sólo en enero, las actividades inmobiliarias y los servicios empresariales (gestorías, limpieza etc.) destruyeron 17.600 puestos de trabajo.
Bien es cierto que el sector de la construcción ganó en enero casi 50.000 cotizantes, y recuperó parte de los perdidos en diciembre. Pero los responsables de Trabajo precisaron que esta recuperación obedece en su mayoría al repunte de la obra pública, no de la residencial.
Fecha de Publicación: 05-02-2008
UENTE: Cinco Días